Empresa de
Al comenzar la década de 1940, el transporte público de Santiago y Valparaíso estaba en crisis: mal estado de los tranvías, falta de medios de locomoción colectiva y de cobertura a las periferias eran los principales problemas.
En 1941, el Estado intervino la Compañía de Tracción Eléctrica (que administraba los tranvías) y en 1945 surge la Empresa Nacional de Transportes S.A. (ENT), una compañía público-privada que funcionó en la capital y el puerto.
Santiago (1947-1978)
Valparaíso (1953-Hasta Hoy).
capacidad 80 pasajeros aprox.
Santiago (1947 - 1981)
Valparaíso (1947-1981)
capacidad 60 pasajeros
Valparaiso 1950-1980
capacidad 60 pasajeros aprox.
1947-1981
capacidad 60 pasajeros aprox.
La ENT inició un plan de modernización de la flota. En 1946 incorporó los primeros buses modernos al servicio de la capital los Twin Coach y comenzó a retirar lentamente a los tranvías y substituirlos desde 1947 por autobuses REO y una primera partida de trolebuses Pullman, todos de origen estadounidenses.
Pero la empresa mostró desde sus inicios serios problemas de financiamiento y administración, lo que obligó a continuas inyecciones de capital para evitar su quiebra. Esto tampoco solucionó el problema del transporte colectivo para la población, como lo evidenciaron las jornadas de protestas del 16 y 17 de agosto de 1949 (conocida como Huelga de la Chaucha).
En 1953 se estatizó la ENT, expropiando la participación norteamericana y asumiendo el control total de la empresa. La reforma cambiaría también el nombre de la compañía a Empresa de Transportes Colectivos del Estado (ETCE), además de expandir sus servicios hacia las ciudades de Concepción y Antofagasta (1957).
Nuevamente, esto tampoco resolvió el malestar y sensibilidad de la población frente al transporte público, como lo atestiguaron las nuevas protestas movilizadas por el alza de los pasajes en abril de 1957.
La ETCE adquirió varios modelos de buses y troles en el extranjero durante los ’50. Destacan los troles Pullmann Standart (EE.UU), los Vetra franceses y los autobuses Mitsubishi FUSO japoneses.
Estos autobuses destacaron por su modernidad, diseño y tamaño, siendo los más grandes en funcionamiento en Latinoamérica durante la década de 1950. Al país llegaron un total de 600, que prestaron servicios especialmente en Santiago y Valparaíso. Otros buses fueron los OM, que funcionaron en Antofagasta y los Fiat, en Concepción.
En tanto, en 1953 se inauguró el servicio de troles en Valparaíso, donde también la ETCE se hizo cargo del ascensor Barón. Todo ello implicó el retiro definitivo de los antiguos tranvías en Santiago, Valparaíso y Concepción.
La ENT y posterior ETCE tuvo un gran número de trabajadores, muchos de los cuales venían trabajando con la antigua compañía tranviaria. Choferes, inspectores y cobradores se organizaron en sindicatos, mutuales y clubes deportivos, demostrando una alto grado de cooperación y conciencia de clase.
Durante el gobierno de la Unidad Popular, la ETCE fue una de las herramientas de promoción de la construcción de la “Vía chilena al socialismo”, como lo demostraron los buses gratuitos para escolares o la reutilización de los mismos como escuelas populares.
También la empresa sirvió para aminorar los efectos de las paralizaciones de los empresarios particulares para cooperar en la desestabilización del Gobierno, convirtiéndose casi en un signo político y por lo mismo objeto de ataque de opositores políticos
Tras el golpe de estado de 1973, la Empresa comenzaría un creciente proceso de liquidación. La dictadura veía a la ETCE como un lastre, por lo cual promovió la apertura neoliberal del servicio de transporte colectivo y anunció el cierre de la estatal, verificada en 1981.
Los últimos bienes de la empresa fueron rematados a empresarios privados, poniendo fin a la presencia estatal en el transporte público de superficie por más de cuatro décadas.