Transporte Público de Valparaíso
El transporte público de Valparaíso es único en el mundo, compartido actualmente por ascensores, troles, micros y metro, décadas atrás era atravesado también por trenes y tranvías.
Esa coexistencia de diversos vehículos en el tiempo, sumado a la particular geografía porteña, convierte a la revisión de los servicios de transporte público de Valparaíso, a sus máquinas y usuarios, en un elemento esencial para reconocer el destacado patrimonio de la ciudad y sus espacios.
1863-1903
Capacidad: 35 pasajeros aprox.
1883 a la actualidad
capacidad 10 pasajeros aprox.
1903-1952
capacidad 50 pasajeros aprox.
1923-1952
capacidad 70 pasajeros aprox.
1920-1950
20 a 30 pasajeros aprox.
1940-1990
capacidad 60 pasajeros
1953 Hasta Hoy.
capacidad 80 pasajeros aprox.
Tras la apertura de la vía férrea entre Santiago y Valparaíso, el puerto vio crecer su actividad económica hasta el punto de hacer necesarios nuevos medios de transporte público en su área urbana.
En 1863 se inauguró el servicio de tranvías de tracción animal, tercero de su tipo en toda América Latina. Estos vehículos eran carruajes de armazones metálicos instalados sobre rieles, lo que representó una innovación frente a las formas de movilización tradicionales de la época.
El servicio fue gestionado mediante una concesión municipal constituyéndose la “Empresa del Ferrocarril Urbano de Valparaíso”, que encargó 25 tranvías de dos pisos al fabricante John Stephenson de Nueva York, vehículos donde el conductor se sentaba en el techo y poseía escaleras gemelas en la parte de atrás.
… unía la plaza Aduana con la estación del Ferrocarril Urbano en la actual avenida Argentina y cercana a la antigua estación Barón
del Ferrocarril entre Valparaíso y Santiago, en un viaje de
cerca de media hora.
Los ascensores de Valparaíso son en rigor funiculares, con la excepción del Polanco, el único que puede denominarse propiamente ascensor pues sube y baja de forma vertical
como en un edificio.
El primer funicular comenzó a operar en el cerro Concepción en 1883, una segunda línea abrió en el cerro Cordillera tres años después, y un funicular doble –de cuatro vías– fue inaugurado en el cerro Artillería en 1893.
… de plano inclinado fueron construidos entre 1884 y 1930 en Valparaíso, la mayoría a cargo de diversos empresarios particulares salvo el del cerro Barón, perteneciente a la Compañía de Tracción Eléctrica.
La tecnología utilizada en estos ascensores comenzó siendo hidráulica, pasando desde la década del veinte a ocupar
motores eléctricos.
La llegada de los tranvías eléctricos fue posible gracias a la disponibilidad de electricidad y debido a la necesidad de contar con un medio más rápido que los carros de sangre.
En 1902, Saavedra, Bernard y Compañía, agente de la empresa alemana Allgemeine Electrikitäts Gesellshaft (AEG), obtuvo la concesión municipal del alumbrado público y de la electrificación de la red tranviaria de Valparaíso.
Así, en 1904 se inauguró el servicio de tranvías eléctricos, en un tramo que unía Barón y Aduana, vía avenida Brasil y calle Blanco. En 1906, fue el turno del servicio entre Barón y Recreo. Además, la AEG construyó en 1905 una planta eléctrica 20 km al sur de Valparaíso en Laguna Verde siendo ocupada por los tranvías hasta 1953, cuando fueron remplazados por los trolebuses.
El crecimiento de la ciudad y los problemas de cobertura de tranvías y ascensores significó, durante la década de 1920, el ingreso de los primeros vehículos con motores de combustión interna para el transporte de pasajeros.
Controlados por pequeños empresarios nacionales, estos vehículos consistieron en las denominadas “góndolas”, esto es, carrocerías de madera montadas sobre chasis y motores de camiones y automóviles, adaptándolos para el servicio colectivo.
La principal importancia de estos vehículos es que se convirtieron en medios imprescindibles para los porteños, gracias a su mayor autonomía de movimientos comparados con los tranvías, además de unos costos de operación más bajos, lo que se manifestaba en pasajes más económicos, aumentando con ello la demanda de la población.
En 1945 se creó la Empresa Nacional de Transportes (ENT), una sociedad público-privada que se hizo con el control accionario de la Compañía de Tranvías. Con el objetivo de reemplazar estos vehículos debido a su antigüedad, la ENT modernizó su flota con la adquisición de autobuses y trolebuses. En 1947, llegaron a Chile desde Estados Unidos los primeros 6 trolebuses Pullman Standard 43-CX los que sin embargo fueron trasladados a Santiago.
Valparaíso tuvo que esperar hasta el miércoles 31 de diciembre de 1952, cuando una flota de 30 trolebuses Pullman Standard TC-48 ‘700’, reunidos en una ceremonia de inauguración en la Plaza Victoria hicieron un primer recorrido entre la plaza y la estación Barón. Las políticas de la ENT fueron continuadas por su sucesora, la Empresa de Transportes Colectivos del Estado (ETCE, 1953), que estatizó completamente el servicio.